Cuando os conté aquella comida en la que maridaban cervezas con quesos aprendí lo bien que combinan ciertos quesos con algunas frutas como la pera o la fresa. Así que en cuanto vi esta receta supe que el resultado iba a ser exquisito...
1 lámina de masa quebrada
150 gr de queso
gorgonzola, puede ser roquefort
100 ml de nata líquida
50 ml de leche
un buen puñado de nueces
2 huevos
1 pera conference
2 chalotas
1 nuez de mantequilla
sal
pimienta
Preparación
Precalentar el horno a
180º.
Extender la lámina,
pinchar con un tenedor o con un rodillo y forrar el molde que vayamos a
utilizar, cubrir con papel sulfurizado y poner en la base garbanzos para evitar
que la masa suba. Horneamos 15 minutos. Retiramos los garbanzos, el papel y
reservamos.
Mientras se hornea la
masa, prepararemos el relleno.
En una sartén pondremos la
mantequilla, añadiremos la chalota que habremos cortado en juliana. Cuando este
transparente retiramos del fuego.
Batir en un bol
ligeramente, la nata, el huevo y la leche.
Distribuimos por la base
de la masa, el gorgonzola, la cebolla, las nueces y la pera cortada en daditos.
Salpimentamos y cubrimos con la mezcla de nata, leche y huevo.
Horneamos durante 20 o 25
minutos aproximadamente a 180º.
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